Está
comenzando a enfriar y entre mi rodilla y tobillo me advierten que se avecina
una tormenta y no precisamente climatológica.
No
es un buen momento para salir de esta madriguera y querer perderse entre la
niebla decembrina que cae justo cuando apenas estamos en Mayo. Son algunos de
esos momentos raros en que nada es lo
que parece y lo que debería de ser nunca llega a darse.
Estamos
condenados a ver como se adueñan de lo que es nuestro y luego lo venden.
Señalaran a aquel hombre y dirán “él fue quien vendió al mundo” y sin ningún sentimiento
de culpa eliminará poco a poco a todo quién le estorbe.
Encontrará
embaucadores.
Tendrá
esclavos que bailan por dinero.
Tendrá
ovejas que se tiñen la lana de negro para dirigir al rebaño de idiotas
inconformes a la ruina.
¡No
hay futuro!
Las
ideas van pereciendo.
Sus
ejemplos han formado cobardes y conformistas.
-¡¿Alguien
más quiere ser golpeado hasta la muerte?!
Pero
nadie quiere levantarse de su asiento.
-¡Hey!
¡¿Tan rápido has perdido el sentido de tus principios?!
-Es
que aprendí a vivir de rodillas, me enseñaron que no vale la pena desgastarse
por gente imbécil- y luego se va en su automóvil nuevo mostrando el dedo medio.
Te
das cuenta que cualquiera es corruptible.
Te
das cuenta que cada vez la efervescencia tiene un efecto menos duradero y que
el circo ambulante mantiene entretenidos a los menos favorecidos, mientras le
roban sus billeteras a cambio de promesas y despensas.
Vete
por la tangente y luego dales una patada en el culo para que se concentren en los juegos del mundial. Demuestren su patriotismo apoyando a la selección
nacional y olvídense de lo que sucede en el congreso.
Olvídense
de que todo esto fue la toma de la democracia por un gobierno autoritario.
Olvídense
de los títeres en el poder que buscan su
rebanada de pastel y les da lo mismo si un país se va a la mierda.
¿Qué
hay demasiados pobres?
No
es nuestro interés erradicarlo, mejor que los vayan matando poco a poco, como a
cualquier plaga.
¿Qué
“la clase mierdera” cuestiona la autoridad?
Vamos
a quitarles sus privilegios, que se vuelvan pobres en todos los sentidos y que
los maten con la demás plaga.
La
primavera fue un fraude.
Despertaron
momentáneamente y luego, volvieron a dormir.
Cuando
despierten nuevamente, será tarde, nada les pertenecerá y nuestros ancestros
que lucharon por lo que gozamos actualmente se retorcerán en sus tumbas.
La
temperatura ha bajado y mi tobillo y rodilla me lo advierten. Me quedaré
hibernando en mi madriguera hasta que llegue la verdadera primavera.
02 de mayo de 2014