viernes, 2 de mayo de 2014

Olor a Mayo

Está comenzando a enfriar y entre mi rodilla y tobillo me advierten que se avecina una tormenta y no precisamente climatológica.
No es un buen momento para salir de esta madriguera y querer perderse entre la niebla decembrina que cae justo cuando apenas estamos en Mayo. Son algunos de esos momentos raros en que nada  es lo que parece y lo que debería de ser nunca llega a darse.
Estamos condenados a ver como se adueñan de lo que es nuestro y luego lo venden. Señalaran a aquel hombre y dirán “él fue quien vendió al mundo” y sin ningún sentimiento de culpa eliminará poco a poco a todo quién le estorbe.
Encontrará embaucadores.
Tendrá esclavos que bailan por dinero.
Tendrá ovejas que se tiñen la lana de negro para dirigir al rebaño de idiotas inconformes a la ruina.
¡No hay futuro!
Las ideas van pereciendo.
Sus ejemplos han formado cobardes y conformistas.

-¡¿Alguien más quiere ser golpeado hasta la muerte?!

Pero nadie quiere levantarse de su asiento.

-¡Hey! ¡¿Tan rápido has perdido el sentido de tus principios?!
-Es que aprendí a vivir de rodillas, me enseñaron que no vale la pena desgastarse por gente imbécil- y luego se va en su automóvil nuevo mostrando el dedo medio.

Te das cuenta que cualquiera es corruptible.
Te das cuenta que cada vez la efervescencia tiene un efecto menos duradero y que el circo ambulante mantiene entretenidos a los menos favorecidos, mientras le roban sus billeteras a cambio de promesas y despensas.

Vete por la tangente y luego dales una patada en el culo para que se concentren en los juegos del mundial. Demuestren su patriotismo apoyando a la selección nacional y olvídense de lo que sucede en el congreso.
Olvídense de que todo esto fue la toma de la democracia por un gobierno autoritario.
Olvídense de los títeres en el poder   que buscan su rebanada de pastel y les da lo mismo si un país se va a la mierda.

¿Qué hay demasiados pobres?
No es nuestro interés erradicarlo, mejor que los vayan matando poco a poco, como a cualquier plaga.
¿Qué “la clase mierdera” cuestiona la autoridad?
Vamos a quitarles sus privilegios, que se vuelvan pobres en todos los sentidos y que los maten con la demás plaga.
La primavera fue un fraude.
Despertaron momentáneamente y luego, volvieron a dormir.
Cuando despierten nuevamente, será tarde, nada les pertenecerá y nuestros ancestros que lucharon por lo que gozamos actualmente se retorcerán en sus tumbas.

La temperatura ha bajado y mi tobillo y rodilla me lo advierten. Me quedaré hibernando en mi madriguera hasta que llegue la verdadera primavera.

02 de mayo de 2014


martes, 1 de abril de 2014

Con el estomago revuelto/ Vomitivo (I)

¿Cómo comenzar con esto cuando se pierden por un momento los principios? Dejé que todo fluyera y cuando me di cuenta, ya se estaba acabando el tiempo para entregar cuentas claras. He disimulado mi rutina. He permitido que la oscura habitación me obstruya la vista. Febrero y Marzo pasaron rápidamente sin lamentarse siquiera por lo que sucede al rededor. El invierno se va, la primavera parece ser aburrida y odiosa. El aire matinal le hace daño a mis pulmones y los rayos del sol queman mi piel. El whiskey sigue bajo candado por un rato más y la sed me parece muy frustrante.  

He estado caminando distancias largas mientras observo como la ciudad de las flores se desforesta lentamente. Renacen algunos arboles, otros siguen igual de deshojados. Algunas cosas cambian, y otras, simplemente no tienen remedio. 

Somos la plaga perfecta, somos gente rata que buscamos una salida rápida a nuestros problemas. Somos embaucados por idiotas que no conocemos. ¿En que momento todo decayó tan obscenamente y por qué lo seguimos legitimando y aprobando? Hemos robado demasiado y ahora estamos condenados a la desaparición. 

Si dios existiera o no, todo seguiría estando igual. No tenemos salida, nunca fuimos los hijos pródigos que la naturaleza quería. No pertenecemos a este putrefacto mundo. Hemos sido unos incrédulos con la inmortalidad de nuestra alma.  Simplemente morimos y no existe más. 

Estoy enmedio de la disputa, y eso es lo peor que pueda haber. ¿Cómo escapar de las inoportunas escenas de desprecio y odio? No se puede ser neutral por siempre. En algún momento de nuestras cortas vidas hay que dejar ir a ciertas personas y situaciones. Todo es un juego de ajedrez humano. -¡Jaque mate!- grita el cruel diablo. Parece que todo se derrumba, pero del otro lado de ese muro casi destruido, detrás del desastre creado por un grupo de incompetentes, después de que las nubes radiactivas despejen el área, hay un resto de esperanza que me permite adormitar tranquilamente. 

domingo, 5 de enero de 2014

La noche de un día fatídico.

No existe nada
solo el anhelo de soñar
verte a vos
y saber cómo hacer
para quedarme siempre allí
y nunca más volver
A.D.R.B. (en busca eterna)

Una sensación de escepticismo invade la noche. Nostálgicamente fumo mi pipa y recuerdo el grato y sencillo sabor  del pasado que con una rebosante -pero no demostrable- alegría, me hace añorar con ansias esos días. Pero el frío es insoportable, y se vuelve aún más pesado al notar las ausencias de los que se adelantaron. Entonces, pienso que el mundo funciona de formas raras. No existe edad para irnos de este plano existencial, ni tampoco sabemos en qué momento llegarán las personas que nos alegraran la vida por un rato.

¿Por qué te vas? ¡Regresa!, reclamo con cierto egoísmo. El miedo a la soledad no tiene límites. Algunas ausencias no las asimilo por completo. Pero de algún modo sé que a donde hayan ido –si es que existen otros lugares mejores que este- , siempre se mantendrán vivos en mis recuerdos. Nadie muere por completo realmente. Podemos ser inmortales.

Se apaga de nuevo la pipa. El cielo está estrellado y el frío se porta bravuconamente conmigo. Las fotografías hablan por sí solas a tan altas horas de la madrugada. La humedad ha borrado algunas caras conocidas. Desearía verlas una vez más frente a mí, pero son deseos incumplibles. Por un momento no logro reconocer a nadie, pienso que la vida hay que tratarla como una mentira continua y entonces, una pequeña voz me dice quiénes son. Tantos años vividos y algunos fueron perdidos. Camino de un lado a otro y enciendo de nuevo la pipa. Escucho el crujir del dulce tabaco quemándose y lo saboreo. Escucho que me hablan y entro al instante.

-¿Ya te avisaron?- dice ella.
-¿Avisarme qué?- le contesto distraído.
-Falleció, me acaban de avisar.

Fue un golpe inesperado. Brotan más recuerdos y de alguna forma sé que las cosas ya no serán iguales. Ellos siguen hablando del pasado en la cocina y yo espero por un momento de silencio. Todo parece indicar que va a ir para largo.

Me siento ligero, siento que el aire me arrastra de un lado a otro, veo al cielo y me pregunto dónde está la luna. Me pregunto si alguna vez nos pensarán tanto como nosotros a ellos. Estoy siendo arrastrado al vacío y ya no siento el piso. Las estrellas comienzan a caer del cielo. Un globo de cantoya cae a mis pies. Una comezón nerviosa baja por toda mi espalda y se siente como si me picaran con miles de agujas recién afiladas. Todo ha quedado en silencio. Ya no existo, no soy nada. Me veo a mi mismo fumando en la banqueta y digo: ¿qué quieres darme a entender? Nadie responde. Caigo bruscamente, vuelvo a existir. Una sensación de escepticismo sigue invadiendo la  noche. El tabaco se ha acabado, el frío sigue golpeándome. Una sensación de amargura invade mi paladar y mi lengua se ha paralizado.

[Alan P. O'Hara]